Quien visite California no debería dejar sin visitar la
Winchester Mistery House, una de las construcciones más increíbles y únicas del
mundo. Se encuentra en San José, California.
William Wirt Winchester era el único hijo y heredero de
Oliver Winchester, el que consiguió enriquecerse hasta proporciones deshonestas
con el invento de la escopeta. Sin embargo, apenas heredó el imperio de su
padre, murió. La única hija que tuvieron William Wirt y Sarah había muerto a
las pocas semanas de su nacimiento, con lo que dejó a su viuda Sarah Winchester
como depositaria de todo ese dinero proveniente de las armas – la mitad de la
empresa de Winchester para ser más exactos. Y a la pobre Sarah totalmente
desconsolada.
Era mucho el dinero para una mujer atormentada. Más de 1.000 dólares diarios más varios millones de dólares en el banco. Tratando de buscar algún sentido a su vida, Sarah cometió el mayor error de su vida: visitar a una medium.
Sarah le contó la vidente que creía que era el objeto de una maldición. La medium no se lo pensó dos veces y no sólo corroboró su historia sino que le indicó hasta qué punto era grave su situación.
La vidente le dijo que la familia Winchester estaba maldita por los espíritus de todas las personas que habían muerto a manos de los rifles Winchester. Y que su única posibilidad era mudarse a la costa oeste y construir una casa para ella y los espíritus. La medium le indicó que nunca debería interrumpir la construcción de esa casa. De hacerlo, moriría.
Era mucho el dinero para una mujer atormentada. Más de 1.000 dólares diarios más varios millones de dólares en el banco. Tratando de buscar algún sentido a su vida, Sarah cometió el mayor error de su vida: visitar a una medium.
Sarah le contó la vidente que creía que era el objeto de una maldición. La medium no se lo pensó dos veces y no sólo corroboró su historia sino que le indicó hasta qué punto era grave su situación.
La vidente le dijo que la familia Winchester estaba maldita por los espíritus de todas las personas que habían muerto a manos de los rifles Winchester. Y que su única posibilidad era mudarse a la costa oeste y construir una casa para ella y los espíritus. La medium le indicó que nunca debería interrumpir la construcción de esa casa. De hacerlo, moriría.
Una
explicación más prosaica de la paranoia que acompañaría a Sarah a las costas de
California es que la necesidad de una distracción ante tanto sufrimiento pasado
le llevó a tan extraña forma de entretenimiento. En cualquier caso el resultado
es el que la historia nos ha legado: Sarah dedicó el resto de su vida a
construir esa casa interminable.
Sarah se mudó a California en 1884. Allí compró una granja con una casa en construcción en lo que hoy en día es la ciudad de San josé. A partir de ese momento ella dirigió la finalización de esa casa.
Fue un trabajo infinito, durante más de 38 años. Se trabajaba las 24 horas de día durante los 365 días del año. Así, durante casi 40 años. Nunca hubo planos.
La casa pasó por diferentes fases. A veces se derribaba parte de lo construido y vuelta a empezar. En algún momento la vivienda llegó a tener siete plantas de altura pero a causa del terremoto de San Francisco en 1906 la construcción sufrió severos daños y hubo que derribar algunas partes del edificio.
Sarah se mudó a California en 1884. Allí compró una granja con una casa en construcción en lo que hoy en día es la ciudad de San josé. A partir de ese momento ella dirigió la finalización de esa casa.
Fue un trabajo infinito, durante más de 38 años. Se trabajaba las 24 horas de día durante los 365 días del año. Así, durante casi 40 años. Nunca hubo planos.
La casa pasó por diferentes fases. A veces se derribaba parte de lo construido y vuelta a empezar. En algún momento la vivienda llegó a tener siete plantas de altura pero a causa del terremoto de San Francisco en 1906 la construcción sufrió severos daños y hubo que derribar algunas partes del edificio.
Hoy
en día la máxima altura que se alcanza es de cuatro plantas. La absurda forma
de construir y reconstruir, derribando y volviendo a levantar, sin un plan
maestro, casi al azar, llevó a que el edificio tenga una de las estructuras
internas más inverosímiles que quepa imaginar la mente humana. En 1922, con 83
años de edad, Sarah Winchester moría en su endemoniada casa, quedando sus retos
en New Haven, Connecticut junto a los de su hija y su marido difuntos.
La casa resulta totalmente inverosímil. La incoherente construcción es tan extensa (posee 160 habitaciones) y compleja que muchos de los criados que trabajaban para Sarah Winchester necesitaban de un mapa para poder moverse dentro de ella. La Winchester Mystery House está llena de lugares curiosos, sorprendentes y llenos de misterio.
La casa resulta totalmente inverosímil. La incoherente construcción es tan extensa (posee 160 habitaciones) y compleja que muchos de los criados que trabajaban para Sarah Winchester necesitaban de un mapa para poder moverse dentro de ella. La Winchester Mystery House está llena de lugares curiosos, sorprendentes y llenos de misterio.






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